Cuando se participa se pasa de saber con quien hay que hablar a saber de que hay que hablar

La participación debe permitirnos pasar de saber con quién hay que hablar a saber de qué hay que hablar
El proceso de participación es un componente fundamental de la descentralización, es en el territorio donde se cruzan y entrelazan las acciones del Estado con las que emprenden los ciudadanos.
De ese rico y muchas veces contradictorio entramado surgen las identidades y los rumbos de la sociedad.